Ahí está la clave ;)

Muchas veces las, llamémoslas, casualidades de la vida me fascinan. Existen ciertos
momentos en los que “el todo” se pone de acuerdo para mostrarte un respuesta clara a esas
múltiples preguntas que te surgen en el día a día. Y así, ante la angustia y el miedo de un año
decisivo en muchos aspectos de mi vida apareció este libro, Caperucita en Manhattan. Lo consulté
con una amiga experta en materia de letras y casí me exigió leerlo. Es un clásico de la biblioteca
personal de mi madre, de cuando ella era pequeña y ese hecho me tiraba un poco para atrás pero
bueno, no perdía nada por comenzarlo. Y me atrapó. Un libro fácil de leer, una historia “conocida”
pero lleno de moralejas y de un impulso alentador hacia la libertad y la vida. Algunos fragmentos
que me llenaron del mismo. Recomendado 100%.

Y llegó cuarto. Año decisivo para todos, único para muchos. Como únicos los momentos que nos
brindará. El final de una época, el principio de otra nueva. Tanto la ilusión y las ganas como el
miedo y la incertidumbre formarán parte de este periodo. Un maravilloso tiempo, y una maravillosa
carrera, Periodismo, que me llenan los días. Un curso por delante para aprovecharlo, para aprender
y descubrir, para vivir. Y lo mejor es tener la compañía única de grandes amigos para recorrer esta
última etapa. Tan sólo una semana me ha dado fuerza para todo un año. Empecemos pues.